Nuestro cuerpo necesita grasa para poder desarrollar ciertas funciones, sin embargo, no significa que cualquier tipo de grasa le haga bien. Por eso, te decimos cuáles son las diferencias y efectos en el cuerpo.
Grasas ‘buenas’ o insaturadas
También conocidas como grasas no saturadas o monoinsaturadas, éstas tienen la capacidad de reducir los niveles de colesterol en la sangre y además podrían ayudar a evitar problemas del corazón.
Receta: Jugo para reducir el colesterol
El ácido omega-3 es una grasa poliinsaturada que es reconocida por sus beneficios a la salud del corazón.
Leer: Toma este batido para quemar grasa
Entre las grasas ‘buenas’ encontramos:
- Aceites: canola, oliva, maíz, almendras, semillas de girasol y de sésamo
- Frutos secos: almendras, cacahuetes, nueces de macadamia, avellanas, nueces, anacardos.
- Linaza, chía
- Salmón, trucha, atún, arenque, sardina
- Soya y tofu
- Aguacate
- Mantequilla de maní natural
Leer: Conoce los beneficios del aceite de oliva
Grasas ‘malas’, saturadas o trans
Contrario a lo que harían las grasas insaturadas, las saturadas o trans podrían elevar los niveles de colesterol en la sangre, tapar las arterias y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas. Lo que se recomienda es comerlas con moderación, sobre todo las trans.
Estas grasas deberían ocupar como máximo, 10% del consumo de calorías diarias.
Entre las grasas saturadas encontramos:
Leer: Haz una ensalada griega con tofu
Entre las grasas trans encontramos:
Recomendación: Prepara huevos estrellados sin grasa