El salmón es un pescado azul por su alto contenido de grasa. Es de los pocos peces que puede vivir en agua dulce y salada.
Su carne es firme y sabrosa, pero a la vez delicada y agradable. Por lo general se cocina asado a la parrilla o a la plancha para no aumentar en exceso su contenido graso. También se puede cocinar al vapor, en sandwiches, con pasta o en pizzas. El salmón ahumado se consume crudo y es una excelente opción para preparar canapés. Un tip es que al cocinar el caliente se debe dejar la piel, pero al cocinar en frío es mejor removerla.
Aquí les dejo algunas opciones de cómo consumir el salmón en diferentes presentaciones:
Al horno: con limón amarillo y romero, sobre ensalada de arúgula y pepino. Ahumado: en huevos benedictinos con salsa holandesa.Crudo: en sashimi con salsa de soya, naranja, ajonjolí y cebollín. Al grill: con verduras salteadas y vinagreta de mostaza. A la plancha: con cilantro frito y cama de arroz al vapor.Además de que se puede consumir en cualquier momento del día, el salmón es uno de los pescados que más ayudará a nuestro organismo gracias a su alto contenido de ácidos grasos Omega-3, los cuales ayudan a disminuir los niveles de colesterol.
Asimismo, se considera una excelente fuente de proteínas y minerales como yodo, calcio, hierro y magnesio, mismos que permiten un mejor funcionamiento en la tiroides y el intestino.