Hoy en día no nos podríamos imaginar la comida mexicana sin queso, pero antes de la Conquista no se consumía. Fueron los españoles los que trajeron al Nuevo Mundo las vacas, cabras y ovejas, cambiando permanentemente los hábitos alimenticios de México.
Los quesos mexicanos están presentes tanto en los típicos antojitos como en platillos de la alta cocina. Entre las más de cincuenta variedades que existen en la actualidad, estos son algunos representativos de nuestra gastronomía.
Queso Oaxaca: también se conoco como quesillo y es un queso de color blanco y de consistencia medio suave. Este queso se deshebra y se funde muy fácilmente. Se puede comer cortado en pedacitos para botanear, en quesadillas y en chiles rellenos.
Queso cotija: se considera el "parmesano mexicano" por sus características, ya que tiene sabor y olor fuerte y salado. Se puede utilizar para acompañar pastas, espolvoreado en ensaladas y platillos ahogados en salsa.
Queso panela: queso blanco y suave, más firme que el queso fresco y con una consistencia flexible. Se puede comer cortado en pedacitos para botanear, en sandwiches o tortas y con nopales asados.
Requesón: es un queso muy fresco y suave, con un sabor cremoso. Se utiliza para rellenar quesadillas fritas, gorditas o tlacoyos.
Gourmetip. Para conseguir mayor frescura, verifica que lleven sello de Marca Colectiva.
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