Primero preparamos la salsa, poniendo a pochar la cebolla y la zanahoria. Seguidamente añadiremos el zumo de la naranja y el azúcar.
Cuando rompa a hervir rociamos con el vino y dejamos a fuego medio hasta que reduzca a la mitad. Pasamos todo por la batidora y colamos.
Si la salsa nos ha quedado muy densa, añadir un poco de agua para que quede más ligera.
En una bandeja de horno ponemos el pollo, que previamente hemos salpimentado y condimentado con un poco de orégano y tomillo.
Precalentamos el horno y seguidamente introducimos la bandeja a 180 grados durante 60 minutos. A los 10 minutos de hornear le ponemos la salsa y vamos rociando el pollo con ella cada 10 o 15 minutos.
Transcurrido el tiempo, apartar el pollo y mezclar la salsa con los jugos que ha soltado el pollo en un cazo. Mientras ligamos la salsa podemos mantener el pollo caliente en el horno ya apagado y tapado con papel de aluminio.
Servir el pollo junto con un poco de salsa y el resto en una salsera. Podemos acompañarlo también con unas patatas panaderás.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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