Estos deliciosas hotcakes con cara de leoncito son ideales para empezar la mañana con los niños. Son esponjosos, suaves y van acompañados de un delicioso jarabe de durazno que a los niños les encantará. Es un desayuno perfecto y fácil de hacer.
Mezcla el vinagre de manzana con la leche y deja reposar por 10 minutos. Esto es para separar el suero de la leche lo cual ayudará a que los hotcakes queden más esponjosos.
Coloca la harina, el polvo para hornear, el azúcar, la sal, la leche con vinagre y el aceite en la licuadora. Licúa hasta tener una masa homogénea.
Agrega el huevo y vuelve a licuar. Añade el aceite vegetal en forma de hilo sin dejar de licuar. Una vez incorporados todos los ingredientes deja reposar por 10 minutos.
Engrasa una sartén caliente con un poco de mantequilla y vierte un cucharón de la mezcla. Deja cocinar por 3 minutos o hasta que salgan burbujitas en la superficie. Voltea el hotcake para cocinar del otro lado. Repite hasta hacer toda la masa.
Para el jarabe de durazno, pela los duraznos y licúalos con 2 cucharadas de agua. Cuela la mezcla para retirar la pulpa.
Coloca el azúcar,el agua y el jugo de durazno en una olla. Deja a fuego medio y mueve constantemente. Una vez diluida la azúcar deja cocinar a fuego medio por 15 minutos. Retira del fuego y deja enfriar.
Corta las fresas en rodajas, pela la zanahoria y córtala en tiras delgadas. Corta los duraznos restantes a la mitad.
Coloca una o dos piezas de hotcakes en un plato y acomoda las fresas y las zanahorias alrededor para formar la melana. Coloca el durazno a la mitad para crear la boca, utiliza las moras azules para los ojos y una frambuesa para formar la nariz.
Acompaña con el jarabe de durazno.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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