Derrite los chocolates por separado a fuego lento o en baño María para evitar que el chocolate se queme.
Vaciar el chocolate líquido en 3 recipientes chicos pero con la profundidad necesaria para poder remojar las fresas.
Desinfectar las fresas y cortar el tallo, ponerle a cada una un palillo o palito.
Cubre una charola para hornear con papel encerado.
Agarra las fresas por el palito y sumerge una por una en el chocolate blanco hasta cubrir 3/4 de la fresa. Acomoda sobre el papel encerado y refrigera durante 10 minutos.
Mientras, derrite el chocolate de leche o el amargo en otra cacerola. Sacar las fresas del refrigerador y sumergirlas en el chocolate de leche dejando parte del chocolate blanco sin cubrir. Refrigerar de nuevo.
Puedes combinar y decorar las fresas a tu gusto, utilizando los tres tipos de chocolate o los que más te gusten, haciendo distintas formas, solo es importante dejar refrigerando las fresas entre un chocolate y el otro para que no se mezclen.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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