1
Primero que nada es muy importante que la parrilla se encuentre perfectamente limpia y sin residuos de grasa o alimento.
2
Ten listos los implementos que vas a utilizar: pinzas, volteador, trapos, trinche, brocha, etc., así como condimentos como sal y pimienta.
3
Engrasa ligeramente tu parrilla con una brocha.
4
Pasa por la parrilla la mitad de una cebolla o de un limón; frota sobre toda la superficie, esto generará una especie de antiadherente.
6
Los primeros ingredientes que debes cocinar deben ser los que más tardan en cocerse: la carne de cerdo, el pollo, la carne de res o el chorizo.
Cerciórate de que la carne esté sobre la parte que tenga más grasa de la parrilla. Así se sellará mejor y se cocinará correctamente.
7
Cuando ves que la carne comienza a verse jugosa -o le sale sangre por el lado que no está sobre la parrilla- es el momento de darle la vuelta. Es importante no girarla más de una vez para que las marcas del grill estén parejas.
8
Añade los ingredientes que tardan menos tiempo en cocinarse, como pescados y mariscos y cerciórate de que se cocinen por completo.
9
Para acompañar la proteína, no deben faltar los vegetales; los tiempos de cocción pueden variar según el tipo de vegetal, pero puedes empezar poniendo directo en la parrilla (previamente salpimentados y engrasados) las cebollas o cebollitas de Cambray, los pimientos, elotes, nopales, o papas.
La temperatura ideal para cocinar vegetales a la parrilla es una media-alta, lo puedes comprobar colocando la mano sobre el calor de la parrilla (a unos 5 cm) y si lo soportas 5 segundos, entonces es la ideal.
10
Combina tus ingredientes para realizar brochetas: corta un trozo de cebolla, pimiento, tocino y la carne de tu preferencia; dóralas en la parrilla.
Si vas a utilizar palitos de madera, te recomiendo sumergirlos en agua antes de pichar los ingredientes, así no será fácil que se quemen en el proceso.
11
Sirve tus brochetas y, si lo deseas, báñalas con un poco de jugo de limón, salsa inglesa, jugo sazonador y soya.