Prepara esta espectacular receta de suave cheescake sin horno a base de queso crema y queso mascarpone con un toque de ralladura de cítricos y almíbar de durazno, con una base de galletas de coco molidas aromatizadas con canela y almendras tostadas, con una cobertura de crema de limón y frescos Duraznos en Almíbar Golden Hills®. Totalmente refrescante y con el toque dulce exacto que a todos les gusta.
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Ingredientes6 porciones
Preparación
Coloca en un bowl los ingredientes para la base y mezcla bien hasta conseguir una masita que se apelmace. Rellena un molde para pastel con la base y aplana hasta conseguir una capa gruesa y uniforme. Refrigera 20 minutos. Reserva.
Para el cheesecake, acrema en la batidora el queso crema con el queso mascarpone y el azúcar. Agrega la vainilla, el almíbar de durazno, la ralladura, el jugo y la grenetina, bate hasta integrar. Vierte en el molde con base de galleta y refrigera alrededor de 2 horas o hasta que cuaje.
Para la crema de limón, en un bowl a baño maría, bate el huevo con las yemas, el jugo de limón y la ralladura hasta incorporar. Cocina alrededor de 10 minutos o hasta que espese y agrega la mantequilla y la crema ácida. Mezcla muy bien y enfría.
Vierte la crema de limón sobre el cheesecake y refrigera alrededor de 30 minutos para que cuaje.
Desmolda el cheescake y decora con duraznos en almíbar Golden Hills®, con una brocha brilla los duraznos con la mermelada. Sirve y disfruta.
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