La primera comida del día es la más importante, es en ese momento cuando te llenas de energía y activas tu metabolismo, pero también es cuando marcas el paso para el resto del día. Hay pequeños errores que podrían estar arruinando tu alimentación diaria sin saberlo y queremos compartirte algunos para que, cuando desayunes saludablemente, sepas exactamente cómo te estás beneficiando.
El jugo es rico y saludable, pero recuerda que al exprimir las frutas pierdes mucha fibra y vitaminas y queda bastante azúcar. Es más recomendable comer las frutas que beberlas, pero si quieres un jugo mañanero asegúrate de sólo tomar un vaso y que, de ser posible, tenga pulpa para mantener un poco de esa fibra que aliviará tu sistema digestivo.
Aún cuando un poco de fruta con queso cottage o un cereal con leche son desayunos sanos, no están completamente balanceados. Necesitas proteína en la mañana para ayudar a tus músculos y tener más fuerza y energía. Está perfecto desayunar fruta pero también prepárate un par de huevos fritos, jamón de pavo o salchichas para complementar.
Comer solo verduras o fruta no es necesariamente bueno, lo mejor es balancear. Lo que debes consumir por la mañana, sin importar qué ingredientes elijas en específico es: fruta y verdura cubriendo la mitad de tu plato, un cuarto de granos y semillas y otro cuarto del plato lleno de proteína. De esta manera te asegurarás de desayunar balanceado y saludable.
La cantidad importa, desayunar sólo un yogurt o un plátano no te ayuda de nada, de hecho, alenta tu metabolismo por lo que te costará más quemar las calorías de la comida y la cena y esto lleva a subir de peso. Prepárate un plato lleno, rico y contundente para empezar el día con el pie derecho y no te preocupes pues irás quemando el excedente durante el día.
Más allá de la leche y el jugo que consumas, debes tomar al menos medio litro de agua simple por la mañana. Esto ayuda a hidratarte pero también a repartir los nutrientes que comas por todo tu cuerpo, de otra manera el azúcar y grasa consumidas junto con la proteína no se distribuyen y pueden causar grasa abdominal que nadie quiere obtener desde el desayuno.