1

Frutas para desinflamar el vientre

Por Kiwilimón - July 2019
Advertising
Advertising
Todas las personas en algún momento hemos sufrido de la molesta inflamación en el vientre, la mayoría de las ocasiones es a causa de una mala alimentación y una dieta que no es adecuada, pero también existen otros factores.

Es importante que acudas con un médico, ya que las causas pueden ser desde algo muy sencillo, como deglutir aire debido a un hábito nervioso, o intolerancia a los lácteos, hasta algo que requiera más atención, como miomas uterinos u ovarios poliquísticos.

Uvas. Las uvas contienen resveratrol, el cual reduce la oxidación y eso ayuda a la desinflamación del vientre.

Papaya. Contiene papaína, una enzima que en conjunto con el potasio y la vitamina A trabaja para darte un vientre sin inflamación.

Guayaba. La guayaba es una fruta llena de nutrientes tanto en la piel como en la pulpa. Está llena de vitaminas, contiene flavonoides, carotenoides, triterpenoides y quercetina, que ayudan a desinflamar.

Manzana. Rica fibra, zinc, hierro y vitamina B, antocianidinas, ácido clorogénico, quercetina y procianidinas, la manzana es la indicada para reparar el daño inflamatorio.

Piña. La piña contiene una enzima digestiva llamada bromelina que ayuda con las proteínas en el estómago.

Melón. El melón por su constitución mayormente de agua permite una desintoxicación más rápida de toxinas que puedan causar inflamación en el vientre.

Ciruela. La ciruela contiene una gran cantidad de fibra que junto a sorbitol estimula el buen funcionamiento del colón, lo que favorece la evacuación y previene la inflamación.

Higo. Sus cualidades satisfacen el hambre por lo que no se come de más y se evita la inflación.

Aguacate. El aguacate contiene una enzima llamada lipasa que ayuda a descomponer las grasas y ayuda a tener un estómago desinflamada.

Naranjas. Las naranjas como los otros cítricos están compuestas en su mayoría por agua, por lo que ayuda a una buena digestión.

Además de estos alimentos, lo que te recomendamos es tener una dieta balanceada, tomar al menos dos litros de agua diaria y estar atenta a lo que consumes para revisar qué es lo que causa la inflamación y de esa forma evitarlo. Recuerda que cada cuerpo es diferente y debemos estar atentos a cómo reacciona a distintos alimentos.