Tener los brazos fuertes significa poder hacer tareas cotidianas sin que haya dolor ni molestia. Y justamente de eso trata Pilates: de incorporar ejercicios que hacen que la vida diaria sea más sencilla y sin dolor. Esta rutina puede parecer fácil pero si la haces correctamente, es una serie de ejercicios muy efectiva.
Simplemente toma un par de pesas ligeras e intenta estos movimientos por al menos 10 repeticiones. Puedes empezar por un brazo y luego el otro hasta sentirte lo suficientemente fuerte como para hacerlos al mismo tiempo.
Rotación externa con las palmas hacia arriba
empieza con los hombros pegados a los costados, las palmas viendo hacia arriba
rota externamente tus brazos hacia los lados, asegurándote que tus codos no se separen de los costados
Regresa los brazos a la posición de inicio sin que tus manos se junten, solamente que estén justo debajo de tus hombros
Rotación con las palmas juntas
Toma las pesas con ambas manos y extiende los brazos al frente a la altura de tu pecho
Gira el torso lentamente hasta llevar los brazos al lado derecho
Lentamente regresa y pasa por el centro
Gira el torso ahora llevando los brazos al lado izquierdo
Regresa al centro y repite desde el paso 1
Elevación de brazos 1
Presiona las pesas a la altura de tu pecho con tus codos hacia abajo
Eleva las manos por arriba de la cabeza manteniendo los hombros abajo
Regresa los brazos hacia la posición inicial sin bajar los codos
Elevación de brazos 2
Coloca los brazos extendidos a los costados de tu cuerpo
Eleva los brazos extendidos hasta que se encuentren a la altura de tu pecho. Asegúrate que tus hombres estén abajo
Regresa a la posición inicial lentamente y repite