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Top 5: alergias alimenticias más comunes

Por Kiwilimón - November 2014
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Por mucho que nos gustaría comer de todo, hay algunos a los que se nos imposibilita por una u otra reacción física. Las alergias a la comida no son nada raro, de hecho, una gran parte de la población sufre de ellas en algún momento y hoy te decimos cuáles son las cinco que más nos afectan en el día a día. Este es nuestro top 5: alergias alimenticias más comunes. También te dejamos algunas recetas con sustitutos en caso de que no puedas comer alguno de los siguientes ingredientes. Nueces. Esta es una alergia bastante común y, en algunos casos, bastante seria. Normalmente, quienes tengan algún repele a las nueces que crecen debajo de la tierra también las tendrán a aquellas que nacen de los árboles. La buena noticia es que más del 20% de los niños que sufren de esta alergia la superarán cuando lleguen a la pubertad. Leche de vaca. Esta es la alergia más común entre niños y bebés en todo el mundo. Poco más del 2.5% de los niños recién nacidos tendrán esta condición, pero la mayoría la dejará a atrás cuando crezca. Lo que sí hay que tener en mente es que esta alergia no es intolerancia a la lactosa, son dos males completamente diferentes. Trigo. De nuevo, tener alergia al trigo no quiere decir que uno tenga enfermedad celiaca ni que haya que evitar el gluten, sino que es una condición específica. Esta es otra alergia que puede superarse con el tiempo, pero mientras uno a sufra se debe evitar a toda costa, lo que es difícil pues una cantidad enorme de productos en América llevan este ingrediente. Pescado y mariscos. En especial los crustáceos tienden a causar reacciones como hinchazón, cierre de garganta y náuseas cuando son consumidos por alguien alérgico. Lo bueno es que son fáciles de evitar, a diferencia del trigo o la leche que vienen presentes en demás productos. La mala noticia es que esta alergia suele ser para toda la vida y no desaparece con la edad. Huevos. Este ingrediente de cada día puede ser el menos común de los de la lista, lo malo es que cuando uno la desarrolla se extiende también a huevos de codorniz, pavo, pato, etc. Una cosa importante a recordar es que muchas vacunas, incluyendo la anual contra la gripe, tienen proteína de huevo de gallina en sus componentes. Si tú o tus hijos son intolerantes entonces discútelo con el doctor antes de recibir la inyección.