Read in EnglishEs difícil imaginar una
cena de Acción de Gracias sin el clásico
puré de papa, el popular
puré de camote, la deliciosa
salsa de arándanos, el tradicional
mac & cheese, el icónico
pay de calabaza y, por supuesto, el característico
pavo al centro de la mesa. Esta escena se repite múltiples veces en series de televisión, películas y anualmente en millones de hogares a lo largo y ancho de los
Estados Unidos el cuarto jueves de noviembre.
El
Thanksgiving Day es tan importante en los Estados Unidos que está catalogado como la
fiesta familiar más grande del país, pues moviliza a un número importante de personas que ansían reunirse con familiares o amigos para disfrutar de la
tradicional cena de Acción de Gracias. Si bien, expresar el agradecimiento por las buenas cosechas es una actividad muy común en los distintos festivales que se celebran alrededor del mundo, el concepto de la cena del
Día de Acción de Gracias se remonta a un festín entre peregrinos ingleses que fundaron la colonia de
Plymouth—actualmente
Massachusetts—y los indígenas de la tribu de los
Wampanoag.
Aunque no se sabe la fecha exacta de ese mítico festín, se considera que la primera cena de
Día de Acción de Gracias de la historia tuvo lugar en 1621, pues el cronista peregrino
Edward Winslow hizo mención de los preparativos previos en una
carta: “Ya que aseguramos nuestra
cosecha, nuestro gobernador envió a cuatro hombres a cazar
aves para que podamos alegrarnos juntos una vez que hemos reunido los frutos de nuestro trabajo. Los cuatro mataron tantas aves en un día que, con un poco de ayuda, duraron para la compañía casi una semana.”
Por si fuera poco, Edward Winslow describe más adelante lo que parece ser
la primer cena de Acción de Gracias de la que se tiene registro: “En ese momento, entre otras actividades, usamos nuestras armas, muchos de los nativos vinieron con nosotros, y entre ellos estuvo su gran rey
Massasoit, con unas noventa personas, a quienes entretuvimos y celebramos durante tres días, y ellos salieron y cazaron cinco
venados, que trajeron a la plantación y los concedieron a nuestro gobernador, al capitán y a algunos otros. Y a pesar de que no siempre será tan abundante, por la gracia de Dios, estamos tan lejos de la necesidad que deseamos compartir con ustedes nuestra abundancia”.
De acuerdo con distintos historiadores, es poco probable que el pavo fuera el única ave al centro de la mesa en los
festines de fin de la cosecha, pues diferentes productos de la cosecha,
venados,
cisnes,
gansos,
patos, y otras aves pequeñas también pudieron haber sido parte del menú como lo indica el recuento de Edward Winslow.
Con el paso de los años, la tradición de expresar el agradecimiento por las buenas cosechas con un
banquete se convirtió en una actividad habitual en
Nueva Inglaterra y su popularidad fue tal que en 1863 que el presidente Abraham Lincoln proclamo el
Día de Acción de Gracias como feriado nacional anual que se celebra hasta nuestros días.