La gelatina es un postres sencillo, práctico, sabroso, es un básico de la infancia, pero también de la vida adulta porque su componente principal, la grenetina, tiene beneficios digestivos, para la piel y para el pelo, pues a partir de ella podemos adquirir colágeno y usar sus aminoácidos para crear queratina.
Conforme envejecemos, nuestro cuerpo produce menos colágeno, por lo que adquirirlo de alimentos es primordial para mantener la piel y el cabello fuertes. De hecho, hay estudios que han demostrado que la gelatina puede mejorar el grosor y el crecimiento de las hebras.
La
gelatina está hecha de colágeno animal, de hecho, sus ingredientes suelen ser pieles y huesos de ciertos animales (por lo general vacas y cerdos), los cuales se hierven, secan, se tratan y por último, se les extrae el colágeno. Este se seca, se muele para convertirlo en polvo y de ahí sale la gelatina.
Ahora, el cabello está hecho, principalmente, de queratina, una proteína que el cuerpo produce a partir de ciertos aminoácidos que se pueden encontrar en el colágeno. Cuando consumes colágeno y otras proteínas, le das a tu organismo el material para crear, a su vez, proteínas como la queratina y otros compuestos.
Además, el colágeno también puede ayudarte a proteger los folículos de tu pelo de los radicales libres, pues puede actuar como antioxidante, es bueno para prevenir el adelgazamiento de las hebras conforme envejeces. Y no sólo eso, también beneficiará la salud de tus huesos, articulaciones y, por supuesto, tu piel.
Sin embargo, es importante que sepas que la cantidad de colágeno en la gelatina es menor que la que puedes adquirir de un suplemento de colágeno y debes tener en cuenta la cantidad de azúcar que posee y los colorantes artificiales, aunque la gelatina sea un buen alimento dentro de una dieta balanceada.
Recuerda también que puedes usar grenetina dentro de tu rutina de belleza, con
una mascarilla para evitar el frizz y conseguir una melena fuerte y brillante.