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¿Cómo elegir un vino para tus celebraciones?

Por Shadia Asencio - November 2021
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Detrás de un grupo de amigos que se rencuentran, de una familia compartiendo una anécdota, de una pareja hablándose de amor, hay una celebración. Hay un momentum si además existe el acompañamiento de un platillo salido del horno, un guiso que huele a tiempo en una gran olla de barro, o un estofado, fruto de la caramelización que proporciona una olla de cobre. La música que lo une todo son las risas y el inexorable chin-chin de unas copas. 
Yo no quiero decirte cómo vivas tus celebraciones. Lo que dos expertos en vinos y yo te recomendaremos en esta carta editorial es cómo elegir esas botellas que te acompañarán en tus momentos especiales. Sé que comprarlas implica un gasto y aunque en el acto de compartirlas con tus seres queridos ya está el regalo, te dejaré algunos consejos que harán más asertiva la elección.
¿Burbujas o no burbujas? Hay quienes afirman que no hay celebración sin burbujas. Laura Santander, sommelier de Loretta y fundadora de vinosadomicilio.com.mx, explica que todo es culpa de la marquesa de Pompadeur. En sus fiestas con la crema y nata francesas corría el champagne como ríos caudalosos en temporada de lluvias. Luego, en el siglo XIX, la champaña fue la bebida predilecta de las noches de la Belle Époque, tanto que la sociedad se refería a ella cariñosamente como “champ”. Asimismo, todavía hoy, cada que se bautiza un buque, se destapan botellas de este líquido burbujeante para que su contenido sea el primero en tocar el barco. Por eso no asombra que, sobre todo en Europa, la champaña sea la bebida predilecta cuando se habla de fiesta. 
Sin embargo, Raphael Baillin, Brand Building Manager en la distribuidora de vinos Everest, afirma: “No a fuerza se debe celebrar con un espumoso. Pero los espumosos, por sus burbujas vibrantes, representan la efervescencia, el ánimo; despiertan los sentidos en boca. Además, si se considera que podemos celebrar con comida, el champagne es el vino más versátil que existe para maridar”. 
Yo, personalmente, enmarco una ocasión especial con una copa de burbujas, aunque no se trate necesariamente de una champaña (solo los vinos espumosos procedentes de la región de Champagne pueden llamarse champaña). Adoro los cavas españoles porque son más asequibles y, si estoy de manteles largos, elijo una franciacorta italiana. 
¿La región es un indicador?Sin duda hay regiones famosas por sus suelos y su clima óptimos para el crecimiento de la uva o por sus vides viejas, por sus grandes añadas o por sus métodos tan exquisitos y difíciles de lograr. Ejemplo de ello son los vinos de Sauternes, los grand cru de Borgoña, los premier cru de Burdeos. Pero seamos honestos: esos vinos cuestan una fortuna y quizás nunca lleguen a nuestra copa. En cambio, hay otras regiones que son sinónimo de calidad y a mejores precios.
“Los Brunello di Montalcino son de mis consentidos, también los vinos de Oregón: esos pinot noir y pinot gris tienen mi corazón. Para mí, Oregón es una región que ha cambiado mi vida”, comenta Laura Santander. Por su parte Raphael afirma que sus vinos favoritos para celebrar sí proceden de la región de Champagne, pero nunca le dice que no a un vino mexicano: “Si estoy ante una buena comida, me gusta acompañar con Ícaro o Teziano. En cuanto a burbujas elegiría Espuma de Piedra Blanc de Blancs”.
Hablemos de la inversiónLos vinos pueden ser tan caros como un auto, pero no te preocupes, ni hablaremos de esos. Aunque la inversión podría darte un parámetro sobre la calidad y los métodos aplicados en el vino, no es necesario gastar una fortuna. Sólo te diré algo: cuando estés a punto de llevarte un vino de menos de 150 pesos recuerda que el alcohol paga impuestos. Seguramente se trata de un vino procedente de procesos masivos y no necesariamente de la mejor calidad.   
Laura Santander prefiere quedarse del lado del lado romántico, “cuando estás festejando, lo importante es estar con tus seres queridos y con aquello que les gusta tomar”.
Los expertos recomiendan (y por menos de $500)
Los vinos de celebración de Laura:
Gota de arena. Si Castilla y León no estaba en tu radar, Bodegas Tridente lo devela en un abrir y cerrar de corcho. Es un tempranillo de tinta de toro –así se le llama a la uva tempranillo en esta zona– con aromas a frutas negras y especias.
Palmo de tierra. Si quieres celebrar con un vino mexicano, Laura recomienda este vino, fruto de la tempranillo de Baja California que pasó 13 meses en barrica.
Los vinos de celebración de Raphael:
Pruno. Un clásico de la Ribera del Duero en el que encontrarás aromas a frutas rojas y gusto carnoso, que llena la boca. 
Cousiño Macul Antiguas Reservas Cabernet Sauvignon. Procedente de la célebre bodega chilena. Al haber sido envejecido en encino francés, encontrarás en él aromas a moras y ciruela madura, así como unos taninos suaves al paladar.
Los vinos de celebración de Shadia:
Vino blanco espumoso Chandon Brut. Este espumoso seco, de burbuja divertida, procede de Argentina. Es perfecto para hacer música con las copas por sus aromas a manzana verde y pera.
Chateau Domecq cosecha seleccionada 2016. Un vino que sabe hacer una mezcla entre presente y pasado, tal como su bodega. Encuentra en él aromas a fruta negra, cuero y especias.