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¿Cuántos tipos de miel hay y cómo identificar las mejores?

Por Shadia Asencio - October 2021
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Desde los ojos de Víctor Hugo, “La vida es como una flor en la que el amor es la miel”. En la Biblia, y junto a la leche, la miel es metáfora de felicidad, de abundancia. Yo diría que es signo de alegría, no sé, hasta de ternura. Las abejas nos la dan a partir del juego de ir picoteando el néctar de las flores al que llaman alimento. Ese, el líquido dorado que va transmutando de abeja en abeja, es un tesoro para los humanos. 
La semana pasada visité Mercado el 100. En un pequeño anaquel se desplegaban decenas de botecitos con distintas etiquetas. Eran mieles y cada una lucía su propio nombre. ¿A poco existen tantas?, le pregunté a Víctor Manuel Iglecias quien, junto a su esposa, Rocío Zelaya, lideran el proyecto Peregrinas. Según la US National Library of Medicine, existen trescientos veinte tipos, pero Víctor me informó que actualmente ellos manejan catorce. 
¿Qué es la miel multifloral o monofloral?Víctor y Rocío me explicaron que las variaciones entre especies de abejas no suponen un diferente tipo de miel. Las variaciones tienen que ver con las flores y con las estaciones en las que dichas flores emergen de la tierra. De ahí que las mieles lleven el apellido del néctar, en caso de ser monoflorales, o que sean multiflorales, cuando provienen de una variedad inespecífica. Para Rocío, esta última categoría es causal de suspicacias: “Las personas que mencionan miel multiflora o miel de selva o bosque es porque no saben de qué floración pertenecen, no son apicultores”, a diferencia de ella que es egresada de la Universidad Autónoma Chapingo por la carrera de Agroecología.
En la actualidad su proyecto cría setecientas cámaras con colmenas que se alimentan de catorce floraciones durante todo el año en distintas regiones –de ahí que su marca se llame Peregrinas–: de marzo a abril, en floraciones de naranja; de mayo a julio, en floraciones de la zona cafetalera; de septiembre a noviembre, en las de mozote que crecen entre los bosques de pino y cultivos de maíz.
Al referir a las flores, los nombres de las mieles son infinitos. Las hay de romero, de flores de azahar, de eucalipto, de acacia, de tajonal. En Peregrinas tienen incluso una proveniente de la flor del aguacate, de encino y por supuesto, la melipona que “tiene múltiples propiedades terapéuticas, es utilizada principalmente para frenar el crecimiento de las cataratas en los ojos y como auxiliar para combatir infecciones en el sistema respiratorio”. Además es una miel más acuosa que el resto y a la boca deja sabores cítricos y profundamente dulces. Rocío incluso afirma que es una suerte que esté de moda porque hasta hace poco, la abeja melipona estaba en peligro de extinción. 
Principales diferencias entre las mielesLa diferencia sensorial está dada por la flor. En algunas mieles sobresaldrán más las notas frutales, las herbales, las cítricas o las florales. En cuanto a calidades también hay diferencias. Rocío afirma que es la humedad la que lo determina. “Esto se ve reflejado en la consistencia. Cambia según el tipo de cristalización”. Y por eso existen mieles con texturas ideales para cada necesidad culinaria. Están las que cristalizan suavemente, casi como una mantequilla, como son la proveniente de mozote y cha-chan. Existen otras que cristalizan casi en sólido, como las provenientes del mezquite. Algunas no cristalizan fácilmente como la de azahar o la melipona, que por tener más humedad son bastante líquidas y perfectas para incorporarlas a bebidas. 
¿Para qué sirve la miel dentro de la dieta?En cuanto a los beneficios de consumirla, no hay duda: la miel tiene un alto valor nutritivo. Está comprobado que es rica en antioxidantes, reduce el estrés metabólico, promueve la recuperación del sueño, minimiza las alergias, ayuda a tratar heridas y moretones y estimula el sistema inmunológico. 
Para maximizar los beneficios de la miel hay que asegurarse de que lo que tenemos enfrente sea 100% natural, de apicultores como Rocío Zelaya. Y es que algunos de los productos que se venden en los supermercados pueden estar diluidos o adicionados con azúcar y químicos que transmutan lo que la naturaleza ya hizo en perfección. 
Respetar tanto a la miel como a las abejas es parte de la agenda mundial en los foros de ecología y sustentabilidad. Su presencia en la tierra asegura más que la continuidad de una receta de pastel: su supervivencia asegura la prevalencia de la humanidad. La miel y, por consiguiente, las abejas, son sinónimos de vida. No por nada la miel se parece al amor: es dulce, le hace bien al cuerpo y sin ella, la vida se marchita.