Salamos el conejo y lo ponemos con aceite a freír.
Ponemos sal en el mortero, machacamos los ajos, las hebras de azafrán, las almendras, la pastilla de caldo y el perejil.
Le añadimos agua y vino, más o menos la misma cantidad, y removemos.
Cuando el conejo esté frito, le añadimos lo que machacamos en el mortero y dejamos reducir, dejando que nos quede un poco de salsa, si es necesario se añade más vino o más agua.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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