ramitas de hoja de albahaca fresca, 50 gramos aproximadamente, para la salsa de pesto
3 dientes de ajo, para la salsa de pesto
4 cucharadas de piñon, para la salsa de pesto
1/2 vasos de aceite de oliva, para la salsa de pesto
100 gramos de queso parmesano, recién rallado, para la salsa de pesto
25 gramos de queso, de leche de oveja, recién rallado, para la salsa de pesto
1 pizca de sal, para la salsa de pesto
pimientas, para la salsa de pesto
Preparación
30 mins
0 mins
Baja
Cocer los tallarines en agua con sal durante unos 15 minutos. Si se añade un poco de aceite no se pegarán.
Pelar, quitar las pepitas y cortar en trozos pequeños los tomates.
Batir el huevo.
Rebozar los muslos de pollo en el huevo y el pan rallado. Calentar el aceite y freír los muslos.
Escurrir los tallarines. Servirlos en los platos de los comensales. Cubrir luego la pasta con el tomate y aliñar con aceite y sal.
Servir los muslos regados con la salsa de pesto acompañando a los tallarines.
Preparación salsa de pesto: Triturar el ramito de albahaca, los ajos pelados, una pizca de sal, unos toques de pimienta, y los piñones hasta que se consiga una pasta cremosa (ir controlando, si os gusta menos triturado, podéis darle sólo un toque con la procesadora).
Añadirle una parte de la cantidad aceite de oliva y mezclarlo bien con la batidora. Agregarle el resto del aceite poco a poco sin dejar de batir hasta que la salsa quede homogénea y cremosa.
Añadir luego los quesos rallados y remover, a ser posible con una cuchara de madera. Probar de sal y de pimienta por si hubiera que añadirle.
Servir fría sobre la pasta caliente y guardar en la nevera en un frasco de vidrio para su conservación.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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