No sé a vosotros, pero a mí hay veces que vuelvo a descubrir sabores, que antes no me hacían la menor gracia y que en cambio ahora pues digo "oye, no está nada mal". En Alemania probé por primera vez los gnocchis o ñoquis o como queráis llamarlos y no me hicieron ninguna ilusión, quizás porque lo que esperaba encontrar era "pasta" y claro, los gnocchis no son pasta, aunque las salsas y acompañamientos sean aptos para ambos.