Esta es una deliciosa tarta que va perfecto a cualquier hora del día, sírvela como botana o plato fuerte. Siempre querrán comer más de una porción pues es baja en calorías.
Lo primero es hacer es la masa (base) para nuestra tarta. Para esto ocuparemos la harina, la mantequilla y el huevo.
Primero cernimos la harina par que no queden grumos. Después cortamos la mantequilla en cubos no muy grandes. Es importante que la mantequilla esté bien fría. Una vez que tenemos cernida la harina y cortada la mantequilla, vamos a integrarlas a un punto llamado arenoso. Para esto vamos a ir deshaciendo la mantequilla junto con la harina hasta que se desintegre y se vuelva "arena".
En este momento añadimos una pieza de huevo e integramos todo, aplastando con las manos, hasta formar una masa. No debemos de trabajar mucho esta masa.
La guardamos en el congelador por 20 minutos aproximadamente.
La sacamos y la extendemos con un rodillo hasta obtener el tamaño necesario para cubrir nuestro molde.
Horneamos a 200°C durante 12 minutos.
Reservar.
Mientras está la masa en el congelador, preparamos el relleno de la tarta. Para esto vamos a necesitar los vegetales y el atún.
Rallamos las zanahorias y las calabazas, y troceamos las hojas de espinaca.
Picamos la cebolla y la ponemos a cocer a fuego bajo en un sartén con apenas media cucharadita de aceite. Cuando se empiece a poner transparente la cebolla, agregamos los vegetales y cocinamos durante 5 minutos. Sazonamos y reservamos.
Cuando ya no esté caliente nuestra mezcla de vegetales, agregamos 3 huevos y el atún. Mezclamos bien el relleno, y después de estar cocida nuestra base de la tarta, agregamos el relleno hasta rebosar y colocamos una capa del queso de tu elección para gratinar.
Metemos nuevamente al horno durante 20 minutos y listo!
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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