Esta receta es un delicioso postre de pastelitos de queso y calabaza. Ideales para hacer en época de Halloween y darle un toque con ingredientes de temporada a los clásicos cupcakes.
Pésala y utilice solo 300 gramos, si usas más o menos el bizcocho puede quedar muy húmedo o demasiado seco y no crecerá correctamente.
Ralla la calabaza como si fuera una zanahoria.
Añade a la calabaza rallada el queso de untar y luego con una batidora de mano, haz un puré con la calabaza y el queso.
En un bowl pon los cuatro huevos y con la batidora de mano, bate durante 2 minutos a velocidad media.
Luego añade el azúcar y bate a velocidad media durante otros dos minutos o hasta que se forme una mezcla blanquecina.
En un bowl pon la harina tamizada, la levadura y la ralladura de limón.
Añade encima y por este orden, la mantequilla derretida, el puré de calabaza con el queso y los huevos con el azúcar.
Bate bien con la batidora de mano a velocidad media hasta que se forme una mezcla uniforme.
Ahora pon el horno a calentar a 190 C arriba y abajo.
En una bandeja para magdalenas o cupcake coloca los capacillos y reparte unas dos cucharadas de la mezcla que hemos preparado.
Luego mete en el horno y deja 50 minutos, hasta que los pastelillos estén dorados. Luego sácalos del horno y deja que se enfríen.
Como en el anterior paso no gastamos toda la mezcla que habíamos preparado volvemos a repetir el mismo paso, colocando unas capsulas de magdalenas nuevas, rellenándolas con la mezcla que nos ha sobrado y horneado de nuevo.
Cuando estén todos los pastelillos horneados deja que se enfríen.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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