Una deliciosa mermelada de fresas con un toque de chía, perfecta para untar sobre un pan. Es una mermelada que no se cuece, por lo que las fresas conservan todas sus vitaminas. ¡Deliciosa!
Con la ayuda de un procesador de alimentos, triture las frutillas hasta obtener la consistencia deseada.
Vierta la mezcla en un bol de vidrio con tapa hermética, y agregue el jugo de limón, las semillas de chía y la miel. Revuelva bien hasta integrar todo, tape herméticamente y refrigere de 3 a 4 horas o hasta obtener la consistencia deseada.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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