La primera vez que fui a un restaurante italiano, recuerdo que estaba fascinado porque el aroma y los matices de sabores en tu boca, te dejan maravillado, era muy pequeño, pero aún así tengo muy presente esa sensación, de la sopa que comí con mis padres luego de estar festejando mi cumpleaños, por eso quise crear mi propia receta, combinando los ingredientes que me gustan junto con el calor de ese momento en familia.