Primero se preparan los chiles poblanos: Se colocan sobre el fuego hasta que estén totalmente quemados y negros por afuera. Luego se colocan en una bolsa de plástico y se dejan sudar al menos 15 minutos. Luego se lavan y se les quita toda la piel quemada, así como las venas y semillas.
Una vez que los chiles están listos se pican finamente.
Se calienta el aceite de oliva en la olla en donde se preparará la sopa. Se agrega la cebolla y se cocina hasta que esté traslucida. Luego se agrega el ajo y el chile y se cocina por 5 minutos más.
Luego se agrega el caldo y se cocina por 10 minutos.
En una licuadora se licua la sopa en batches pequeños, se cuela y se regresa a la olla. Se le agrega la crema y se sazona con sal y pimienta.
Se refrigera por al menos 4 horas o hasta 2 días antes de servir.
Las tortillas se cortan en tiritas y se colocan en una charola para hornear, estas se hornean a 150 grados centígrados hasta que estén crujientes.
Información nutricional
* * Información por porción de 100g, porcentaje de valores diarios basado en una dieta de 2,000 calorías.
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