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Existen cientos de tipos de canela, pero solo cuatro son utilizados para fines comerciales. La más común de todas es la canela cassia.
La canela ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre.
El aceite de canela ayuda a prevenir el desarrollo de nuevos mosquitos, por lo que es un excelente repelente.
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Originalmente, la canela era cultivada en Sri Lanka. Cuando los portugueses invadieron este país, obligaron a los nativos a darles un tributo de miles de libras de canela anualmente.
La canela estimula la actividad cerebral y mejora la atención y la memoria visual.
Si mezclas un poco de canela en polvo con miel y la aplicas en tu cabello, podrás obtener un tono un poco más claro de manera natural.
En el antiguo Egipto, esta especia era usada para embalsamar los cuerpos de los difuntos.
Gracias a sus propiedades naturales, la canela ayuda a controlar la coagulación de la sangre y mejora la circulación.
Durante mucho tiempo se usó la canela para conservar los alimentos por sus propiedades antimicrobianas.
Aunque en Occidente, la canela se utilicé más en platillos dulces (¡gracias, roles de canela!), en Oriente, es más común probarla en curry, pollo o frijoles.
Crédito: s_ramone Así que, tranquila, la canela está llena de grandes beneficios para la salud. Puedes disfrutar tu capuchino o tus roles sin remordimientos.