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3 posibles razones por las que no estás bajando de peso

Por Kiwilimón - January 2018
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Bajar de peso no es poca cosa. Para lograrlo, requiere que hagas cambios en tu rutina diaria, en tus hábitos alimenticios y hasta en tu vida social.  Por eso, es fácil caer presa de pastillas o dietas milagrosas para lograr resultados en el menor tiempo posible. Si bien hay muchos productos que prometen resultados inmediatos, lamentablemente, no hay sustituto de comer bien y hacer ejercicio. Asegúrate de no caer en estas trampas a la hora de empezar un régimen para que no quedar decepcionado.

Acabas de terminar una dieta detox

La mayoría de las dietas detox involucran una restricción calórica drástica, lo cual puede ser muy mala noticia para tu cintura. Cuando tu cuerpo percibe que se está muriendo de hambre, tu metabolismo se desacelera, tratando de compensar la disminución de calorías y trata de reservar las calorías que ingieres. Así, cuando regresas a una alimentación normal, subirás de peso todo lo que hayas bajado. Mejor intenta esto: la mejor manera de ayudar a que tu cuerpo elimine los residuos propios de la digestión es aumentar tu consumo de agua, para que los riñones trabajen de manera eficiente en la eliminación de toxinas. Además, aumentar tu consumo de proteínas de origen vegetal como frijoles, lentejas, puede ayudar al funcionamiento del hígado, otro de los órganos cuya función es la de excretar los residuos del cuerpo.

Crees que todas las calorías son iguales

Cuando se trata de bajar de peso reducir calorías es importante. Sin embargo, no todas las calorías son iguales. Algunas calorías como las que provienen de alimentos altos en fibra o proteína aceleran tu metabolismo. Además si son de bajo índice glicémico como la leche y los granos te mantienen saciado por más tiempo y así estás menos tentado a comer de más en tu próxima comida. Por esto, incluye carbohidratos, proteínas, grasas y fibra en todas tus comidas y snacks. La fibra y proteína disminuyen la velocidad a la que se mueve la comida en el tracto digestivo, haciendo que te sientas más saciado y permitiendo que tu cuerpo absorba de manera más eficiente los nutrientes que necesitas.

Eliminas todos los carbohidratos de tus comidas

Eliminar todos los carbohidratos refinados como son las galletas, harinas blancas o papitas nunca es una mala idea. Pero, limitar de manera excesiva tu consumo de carbohudratos puede resultar en un impacto negativo para tu cuerpo. Mejor, intenta incorporar más vegetales a tu dieta y cuando comas granos, procura que éstos no sean refinados sino enteros: arroz, pan negro o tortillas de maíz son buenas fuentes de carbohidratos que puedes comer con moderación en cada comida.