1

¿Por qué subimos de peso en el trabajo?

Por Kiwilimón - April 2016
Advertising
Advertising
Es muy común que después de algunos meses de haber comenzado a trabajar, las personas subamos de peso. Ya sea por la nueva rutina, el ajuste en los horarios o la falta de tiempo, poco a poco vamos notando esos cambios en nuestro cuerpo. Para evitar que el trabajo afecte nuestra salud (y nuestra línea) pon atención a estos hábitos que pueden hacerte subir de peso: No hidratarte adecuadamente: Muchas veces, cuando creemos sentir hambre, lo que nuestro cuerpo nos está pidiendo realmente es agua. Procura mantener un termo con agua en tu escritorio para que puedas llevar el control de lo que tomas. Es más sencillo recordar que debes tomar agua si tienes el vaso frente a ti. ¿Sabes todo lo que el agua tibia con limón puede hacer por tu salud Comer rápidamente: Es cierto que muchas veces los horarios de trabajo son extenuantes o están tan llenos de tareas que no nos dejan unos minutos libres. Sin embargo, el comer frente a la computadora es un pésimo hábito para tu salud. Si comemos de esta manera, nuestra atención estará enfocada en la pantalla y no en lo que comemos, por lo que podemos llegar a abusar en las cantidades. Asimismo, los tacos de canasta, las tortas y cualquier otro tipo de comida "express" pueden sacarte del apuro un día, pero no puede convertirse en la base de tu alimentación. ¿Ya no sabes qué cocinar? Aquí te damos unas ideas de menús. Picar entre comidas: Las situaciones de estrés o ansiedad pueden llevarnos a comer por impulso; si además de esto, le añades la falta de una alimentación balanceada, los antojos entre comidas pueden ser peligrosos. El problema no está en el hecho de comer a todas horas, sino en lo que comemos. Si sueles sentir antojos entre comidas, procura llevar fruta con yogurt o incluso verduras hervidas. Esta deliciosa colación te dejará sin hambre. ¡Pruébala! Estar sentada todo el día: Si tu principal herramienta de trabajo es una computadora, naturalmente estarás sentada varias horas al día. Y, aunque desafortunadamente no se pueda hacer mucho respecto a esta situación, sí existen algunas medidas que puedes adoptar para aminorar los estragos del sedentarismo en tu salud. Cada 90 minutos procura tomar una pequeña caminata, aunque sea al baño, y aprovecha para estirar los músculos de las piernas y la espalda. Si eres capaz de coordinar tus movimientos, mueve tus piernas de arriba hacia abajo mientras estás escribiendo. De esta manera, mantendrás tu circulación activa. Estos sencillos ejercicios te ayudarán a fortalecer tu espalda. Cumplir a todos y cada uno de los convivios: No se trata de que te recluyas en tu escritorio y te conviertas en una antisocial, pero sí debes aprender a elegir lo que comes. Por lo general, en las oficinas se celebran los cumpleaños de los compañeros, aniversarios o fechas importantes,. lo que conlleva el consumo de alimentos poco saludables: pasteles, botanas, refrescos, etc. Si te sientes presionada por participar en estos eventos sociales, modera tu consumo o, si te es posible prever con anticipación estas celebraciones, lleva tus propias colaciones para que puedas convivir sin remordimientos. Disfruta estos postres sin remordimiento. Sabemos que puede ser complicado empatar la vida laboral con el cuidado personal, sin embargo, debemos recordar que la salud debe ser nuestra prioridad en todo momento, ya que es esta la que nos permite desempeñarnos eficientemente.