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Salsa de soya y otras formas de condimentar sin usar sal

Por Eloísa Carmona - July 2020
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La sal realza sabores, es casi con seguridad el condimento que nunca falta en la cocina y podría ir en todo lo que cocinas, desde ensaladas hasta helados y bebidas como micheladas o margaritas. La sal es maravillosa, pero la química de los alimentos es tan basta, que provee de otras formas de condimentar sin usarla.

Por ejemplo, podrías usar salsa de soya al cocinar carnes o pescados y esta también destacaría el sabor de tu comida y aportaría otros toques, porque puedes sazonar la comida con ella. Esto puede que te vuele la mente (a mí sí me pasó, luego de descubrirlo en el documental de Netflix ‘Sal, grasa, ácido, calor’), porque piénsalo, la sal es básica al preparar comidas y ¿realmente alguna vez te habías planteado condimentar con algo más que no fuera sal?

Hay muchos ingredientes y condimentos cercanos a la sal que no sólo sacarán lo mejor de los alimentos, sino que también aportan sus propios sabores únicos. Ya sea que los usemos además o directamente en lugar de sal, estos potenciadores de sabor se pueden convertir en una parte indispensable de tu cocina una vez que aprenda a usarlos.

Salsa de soya

La salsa de soya, hecha de soya fermentada, está llena de sal y un profundo y oscuro sabor a umami, por lo que le da un sabor profundo e inconfundible a todo lo que toca, desde arroz frito hasta brochetas de pollo marinado. Con ella, por ejemplo, podrías sazonar un pollo asado antes de meterlo en el horno, unas verduras asadas, o incluso usar un poco para sazonar el líquido para estofar costillas.



Pescados curados en sal

Si te gustan las sardinas o las anchoas enlatadas, puedes triturarlas para hacerlas una pasta e integrarlas en un aderezo para ensaladas, de igual forma puedes incluirlo en salsas caseras para pastas. Lo mejor de los pescados curados en sal es que puedes hacerlos menos salados si por ejemplo, los enjuagas bajo el chorro de agua o los remojas en agua fría unas cuantas veces.

Miso

El miso es una mezcla fermentada de frijoles de soya y koji (un tipo de moho totalmente seguro que crece en el arroz) que puede diluirse y extenderse a las carnes, mezclarse en adobos y salsas, o en aderezos. Puedes usarlo en casi todas las sopas o estofados que te imagines, desde uan clásica sopa de fideos con pollo hasta un chili de carne de res. Lo mejor es que hay varios tipos diferentes para elegir, con perfiles de sabor que van desde suaves y dulces hasta oscuros y amargos, así que puedes buscar uno que se adapte mejor a lo que sea que quieras condimentar.



Salsa de pescado


Esta salsa es como una mezcla entre la salsa de soya y el pescado curado, pero con un sabor más grande y audaz. La salsa de pescado está hecha de pescado salado y fermentado, y aporta a la mesa una salinidad como de mar, junto con muchos sabores a pescado y caramelo. Es común encontrarla en platillos al estilo tailandés, pero puedes usarla en aderezos para ensalada César, platos simples de pasta e incluso en salsa de pizza.

Vegetales fermentados o en salmuera

La mayoría de las verduras fermentadas se envasan en una mezcla de sal, agua y especias mientras se someten a su transformación, lo que significa que tanto las verduras como el líquido en el que están pasando son muy saladas. Cortar las partes sólidas y echarlas en una ensalada de granos o revolverlas en una sopa es una excelente manera de agregar condimento y un toque de escabeche. Y una vez que has usado o comido los encurtidos puedes usar la salmuera como cualquiera de los condimentos líquidos anteriores, en un adobo, en un aderezo para ensaladas o en un estofado.



Ten en consideración que todas estas opciones son alternativas para condimentar que contienen sal, así que a excepción de la salsa de soya elaborada naturalmente, no serán una forma de reducir tu ingesta de sal, si eso es lo que buscabas, pero sí una manera diferente de darle sabor a tu comida.