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Lo que comes podría estarte quitando la armonía

Por Shadia Asencio - September 2020
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La armonía en tiempos de Covid-19 no es una montaña inalcanzable. Para corrientes como el Ayurveda, el yoga o la Trofología, una buena alimentación es el camino recto hacia ella. Si no pregúntense, ¿qué es la armonía de un cuerpo sino su salud? Y ¿qué es la armonía sino mantener el equilibrio, a pesar de los acontecimientos externos de los cuales no tenemos control?

De ahí la importancia de la Trofología. Esta palabra rara es una rama de la nutrición natural que estudia la bioquímica del cuerpo y las reacciones que los alimentos provocan en él. Y al hablar del estrés –adivinaron, es una reacción química del organismo– es vital adentrarnos en su estudio. Según Majo Ortiz, fundadora del Colegio Mexicano de Trofología, no hay nada más real que la frase . “Nuestras células son un resumen, entre otras cosas, de los alimentos que consumimos”, afirma. Darle algo estresante a nuestros órganos es arrebatarle la paz al organismo.

Es cierto: comer es un acto instintivo. No hay que estudiar para saber cuál es la mejor forma de atajar una buena hamburguesa. Comer sabiamente sí es un arte. Majo explica que la magia está en seleccionar correctamente nuestros alimentos; que de preferencia “estén vivos”. Y no es que salgamos a cazar ni que le metamos una mordida a una vaca, sino procurar que nuestra comida sea 100% natural: que tenga el poder de descomponerse; que no tenga componentes químicos que alteren lo que la naturaleza ya creó en perfección. Los alimentos vivos que ofrecen los supermercados, sin embargo, son los menos. A diferencia de otros tiempos ya no suena absurdo buscar “ingredientes orgánicos” porque la mayoría está modificada.

Desde la selección de alimentos podemos armonizar nuestro cuerpo para por fin liberarnos de las cadenas del estrés. Los alimentos procesados nos sobreestimulan. El exceso de azúcar brinda placer momentáneo y luego, un bajón. Majo en cambio recomienda elegir alimentos altos en vitamina c como los frutos rojos, el limón, la naranja y la guayaba que desinflamarán el cuerpo. “Un órgano inflamado es un órgano estresado”, asegura. Alimentos como el jengibre y cúrcuma infusionados en agua o adicionados a la comida conseguirán un buen resultado. Las semillas de girasol le devolverán minerales al cuerpo mientras que el yogurt con búlgaros aportará B12 para darle energía y frescura a la mente.

Majo explica que el arte más difícil es el de combinar los alimentos. Y no, no todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar. El Ayurveda ha explicado el tema siglos atrás. Lo difícil puede ser hacer combinaciones efectivas, de esas que el organismo pueda descomponer fácilmente y donde el desdoblamiento de carbohidratos sea sencillo. Si esto no sucede se generan toxinas y, por lo tanto, el cuerpo se estresa. Por ejemplo, Majo explica que ponerle limón a una papa hace que sus carbohidratos no se desdoblen bien. En cambio, una buena combinación de alimentos sería mezclar alimentos verdes con algo de grasas buenas como las almendras, las nueces o el aguacate e incluir carbohidratos complejos como la papa.

El tercer punto para liberarnos del estrés a través de los alimentos es prepararlos correctamente. El chiste es ser consciente de que cada técnica, cada ingrediente y cada decisión a la hora de cocinar puede tener consecuencias en el organismo. Ella recomienda comer “lo más natural posible. Lo más crudo posible. Sin muchas añadiduras. Así, nos estaremos comiendo el proceso de la fotosíntesis que sucede en las plantas. Estaríamos tomando el sol, el agua y el aire que cada verdura y fruta adquirió”.

La correcta selección, combinación y preparación de los elementos puede evitar la acumulación de toxinas que acaban por desarmonizar el cuerpo. El cuerpo desequilibrado es más propenso a ser irritable y a sentirse cansado en el mediano plazo, y a enfermarse a la larga. Por eso la desintoxicación regular vigilada por un experto es recomendable. Algunos alimentos que ayudan a desintoxicar el cuerpo son los fermentados, como la kombucha o el kimchi coreano, y los probióticos que producen reacciones bioquímicas buenas para el organismo. Si comemos limpio, o sea, sin exceso de ingredientes procesados, azúcares, sodios y harinas, la salud mental y física será viable.

A la alimentación consciente súmale descanso, meditación, yoga y algo de cardio para oxigenar el organismo. La risa y las emociones positivas también suman. Cuando los elementos se conjugan nuestro cuerpo saca a relucir su poder autocurativo y autosanador. La armonía aparece porque lo natural del cuerpo es estar bien. No hay que obstaculizarlo nosotros.