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¿Por qué la cúrcuma está en boca de todos?

Por Shadia Asencio - June 2021
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El Ayurveda dice que la cúrcuma es la mejor medicina pues cura al individuo en su totalidad. No es casualidad que esta especia navegue en boca de todos, pero la mayoría no sabemos ni con qué se come. La hemos visto en las cuentas de las TikTokeras más fit, la vemos incluida en licuados, en pastillas, en platillos veganos, en bolsitas caras del supermercado. La cúrcuma es tendencia, si bien su uso es medicina ancestral. 
Esta especia proviene de una planta herbácea nativa de la India cuya raíz se utiliza como colorante, para darle un sabor explosivo y llamativo a la comida, y para curar diversos males del cuerpo. Este rizoma está presente en el gran masala de la gastronomía india (acá lo conocemos simplemente como curry). Su sabor es pungente, ligeramente picante, astringente y según la medicina oriental, brinda energía caliente (yang). Para llegar a él hay que pelar su rugoso exterior –a mí me gusta hacerlo con una cuchara– y raspar su interior. En esta parte es donde se reservan sus aportes de hierro, manganeso y magnesio
Según el trofólogo, Israel Chirino, la cúrcuma es el elixir antienvejecimiento de las células del cuerpo, pues tiene una carga potente de antioxidantes. Se ha demostrado también que es un antiinflamatorio natural que ayuda a aflojar la tensión articular y la muscular. 
El aparato digestivo no se queda fuera. La cúrcuma ayuda a digerir mejor los alimentos, preserva la flora intestinal y ayuda a prevenir enfermedades hepáticas porque lo protege y ayuda a regenerar las células de dicho órgano. Israel Chirino incluso afirma que “nos ayuda muchísimo a regular la grasa en el torrente sanguíneo”, así que es ideal cuando estamos a dieta. Se emplea también en el tratamiento contra la tos, la diabetes y las hemorroides.
Las cremas antiarrugas no lo son todo. La alimentación está íntimamente ligada a la salud de la piel. La cúrcuma coadyuva en el tratamiento de diversos problemas cutáneos, arrugas superficiales, así como cortes, heridas y quemaduras. Que si el tema que aqueja es la ansiedad, esta raíz hará lo propio. La curcumina tiene un efecto anti estresante, por lo que consumirla tras una jornada ardua ayudará a quitarnos el día de encima; su poder alcalinizante a la par ayudará a contrarrestar la colitis y la gastritis. 
Puedes cortar un trozo, rallarla y mezclarla con ghee o aceite de coco para frotar suavemente en aquellas partes del cuerpo que sientas inflamadas. El trofólogo incluso invita a ponerla en una compresa para maximizar sus efectos terapéuticos, o bien, tomarla en estado natural, recién sacada de su raíz. “Tómala con un poco de jugo de zanahoria directo en el extractor. Sólo hay que ponerla a remojar antes porque a veces está muy dura y podría llegar a romper las aspas”. No olvides quitarle la cáscara. Otra forma de consumirla es en una bebida deliciosa llamada leche dorada o golden milk. 
Si la tomas en ayuno podrás potenciar los beneficios de los alimentos que vayas a consumir durante el día, sobre todo si la combinas con jengibre –otra raíz similar en forma–, un limón y media cucharadita de miel. “Te va a ayudar muchísimo para reforzar el sistema inmunológico, que creo que es vital en tiempos de Covid-19”. 
Evita comprarla en tiendas ya mezclada con otros ingredientes porque en ocasiones puede incluir algún aditivo químico que le resta beneficios y nutrientes. “Mejor extraerlo directamente en casa”, asegura Israel. 
Yo te invito a probarla y comenzar a jugar con ella en tus recetas. Yo la he incluido en cremas de zanahoria, en aderezos para ensalada, en licuados después del yoga y como toque mágico en un arroz salteado con verduras. Sin duda, la forma favorita de incluirla diariamente en mi dieta es en una golden milk o leche dorada, calientita. Te comparto mi receta. En una olla pon a calentar la leche de soya y el agua. Agrega el polvo de cúrcuma, el de jengibre, el de cardamomo y la pimienta. Mueve hasta integrar. Si utilizaste la cúrcuma y el jengibre rallado, te recomiendo previamente pasar la mezcla por la licuadora. Coloca la raja de canela y la vainilla; en cuanto la olla comience a “cantar”, retira del fuego. Endulza con la miel y sirve mientras está caliente. Esta receta rinde para dos tazas grandes.