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Cómo saber si los niños tienen las defensas bajas

Por Kiwilimón - May 2020
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Convivir con un niño significa pasar horas de actividad sin descanso. Los pequeños siempre suelen estar llenos de energía, hasta que notas que un día se despierta y no es el mismo. Como mamá, muchas veces notas que algo sucede e intuyes que podría enfermarse, pero aún no del todo, así que conocer las señales que manda el sistema inmunológico podrían ser útiles para saberlo con certeza.

Así como podemos saber que algo va mal si los pequeños amanecen decaídos, también podemos fijarnos en otros indicios que nos alerten sobre el estado de su sistema inmune, pues los niños menores de tres años tienen una respuesta inmune menor, lo cual los hace más susceptibles a virus y bacterias.

Pero no te preocupes, porque con cada respuesta inmune que tus hijos tienen a los gérmenes, fortalecen su sistema inmunológico y su cuerpo podrá reaccionar para combatir con éxito una enfermedad.

Presta atención a estas alertas si notas que está un poco decaído o no quiere comer y prevé si su sistema inmunitario está comprometido.



1. Está somnoliento

Un niño cansado no es necesariamente una señal de alerta, pero si tu hijo sólo quiere estar en el sofá y no hacer nada más, y no es por haberse quedado despierto hasta tarde la noche anterior, esto podría ser una señal de que su sistema inmunológico está luchando contra algo.

2. Está apagado

Como mamá, conoces bien a tu hijo y sabes cuánta pila tiene durante el día, es por eso que cuando está apático, irritable o simplemente inquieto y molesto, es posible que esté enfermándose.

3. Parece que tiene fiebre

La fiebre es una respuesta a las infecciones que indica que el cuerpo está haciendo algo para combatirlas. Muchas veces, no son para preocuparse, pero si tu hijo tiene menos de 2 años y tiene fiebre de 38° o más, acude con el médico lo antes posible.

4. No tiene hambre

Un sistema inmunitario comprometido podría afectar el apetito de un niño, según la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana. Pero no te asustes si se salta una o dos comidas, lo importante es que tu hijo tome muchos líquidos. Finalmente, su apetito volverá.

5. Tiene una erupción en la piel

Una erupción cutánea que no es atribuible a una alergia podría ser un signo de una infección viral, de acuerdo con Medical News Today. La forma en que se trata la erupción dependerá de la causa, pero si dura más de una semana, se propaga rápidamente y está lastimando a su hijo, lo mejor es buscar atención médica.

6. Tiene problemas estomacales

Un problema del sistema inmunológico puede afectar el estómago de un niño y podría presentar síntomas como cólicos o diarrea si su sistema inmunológico tiene alguna deficiencia. Si has notado esto, asegúrate de mantener a tu hijo hidratado y consulta a su doctor.

Si bien es casi inevitable que los niños enfermen, hay formas de ayudarlos a fortalecer su sistema inmunológico. Una dieta constante y saludable que incluya nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos buenos es básica para el crecimiento de un niño y un sistema inmune fuerte.

Y por irónico que parezca, la exposición adecuada a los gérmenes también puede ayudar a que tu hijo se mantenga más saludable. Entonces, sólo recuerda que con cada resfriado, el sistema de tu pequeño se volverá más fuerte y saludable.

Come muchas frutas y verduras que contengan los nutrientes que necesitas con estas recetas:

Sopa de papa con rajas

Tortitas de brócoli con queso panela

Ensalada de garbanzos

3 bowls de frutas