Así como en México acostumbramos mandarle sándwiches y salchichitas con limón y chilito a nuestros hijos como almuerzo a la escuela, en otros países tienen su propias tradiciones. Estas son algunas de las más diversas y diferentes, a lo que estamos acostumbrados. Te presentamos algunos de los lunches alrededor del mundo.
Francia
En Francia, el almuerzo es proporcionado por la misma escuela y para muchos podría parecer todo un lujo. El almuerzo, por lo general, incluye una selección de ensaladas con acompañamientos como salmón ahumado y espárragos, junto con patatas asadas y verduras al vapor, además de corteza lavada de queso con pan francés y un postre de fresas o clafoutis. Estas delicias se sirven en platos calentados con cubiertos de verdad.
Italia
En Italia las comidas escolares no se tratan sólo sobre la alimentación de estudiantes hambrientos, sino también sobre enseñar a los niños sobre las tradiciones locales y el apoyo a la agricultura sustentable. Y no, no sólo comen espaguetis, aunque es parte de la selección de pasta de rotación. Un almuerzo típico llevado a la escuela podría ser risotto de calabacín y una ensalada de mozzarella, tomate y albahaca.
Ucrania
Los estudiantes, muchas veces, llevan un aperitivo como el borsch, la sopa tradicional de Ucrania hecha de remolacha para después comer verduras y carne guisada. Otros ingredientes clave en la lunchera son salchichas o una chuleta (carne picada mezclada con huevo y pan rallado) con puré de papa o trigo. El postre es a menudo panqueques cubiertos de chocolate.
Japón
La dieta infantil en el país del sol naciente es muy simple: arroz, pescado, sopa de verduras con algas, algunos pepinos en vinagre y leche. Este es el típico lunch de un niño japonés. Si se disfruta la comida servida por la escuela el profesor, que come la misma comida, les enseña a los estudiantes a ser conscientes de lo que comen, de no desperdiciar comida y de agradecer aquello que tienen como alimento.
Kenia
Los niños en edad escolar en Kenia comen un platillo llamado githeri, una preparación sencilla pero nutritiva que combina frijoles pintos y granos de maíz tostados. Esta receta se originó con la tribu Kikuyu y ahora es el estándar al día para los niños de este país africano.